domingo, 27 de febrero de 2011

PROMETEO ENTREGA EL FUEGO A LOS HOMBRES

En cierta ocasión estalló una disputa sobre qué parte de la víctima de un sacrificio correspondía a los dioses y cuál a los humanos. Prometeo, elegido juez, hizo dos bolsas con el pellejo del animal, en una depositó su carne tapada por las vísceras y en la otra puso los huesos cubiertos con la grasa atractivamente colocada. Entonces, le pidió a Zeus que eligiera una de ellas. Éste seleccionó la de huesos, pues le pareció la más atractiva, pero cuando se dio cuenta del engaño, arrebató el fuego a los hombres.
Prometeo, enojado, decidió tomar un poco del fuego sagrado olímpico para entregárselo a la humanidad, con una rama seca. Luego de esto, partió hacia la Tierra con el carro de Helios, el dios solar, para cumplir su noble propósito.

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